11 de septiembre de 2001, 14:46h.
Acababa de comer y estaba sentado junto a mi abuela.
Eran los últimos días de mis vacaciones escolares y mis padres estaban trabajando.
De repente, se cortó la emisión y apareció Matías Prats.
En la pantalla se veía la imagen de un edificio en llamas.
Mi abuela se quedó muy quieta, mirando la televisión con los ojos abiertos de par en par.
Yo le pregunté:
“¿Qué ha pasado, abuela?”
Ella no me respondió.
Seguía mirando la televisión paralizada.
De repente, un avión se estrelló contra el edificio de al lado.
Una bola de fuego gigante apareció en pantalla.
Entonces dejé de preguntar.
Y sentí miedo.
El atentado de las Torres Gemelas se quedó grabado en mi memoria como una de las cosas más horribles que he visto jamás.
A día de hoy todavía me sigue impresionando mucho.
Cada año en esta fecha pienso en ese día.
Pienso en la mirada de mi abuela.
Y en lo que significó.
Ese atentado cambió el mundo tal y como lo conocíamos para siempre.
Es un buen recordatorio de que todo puede irse al garete muy rápido y de manera inesperada.
Una muestra de la maldad infinita del hombre.
Pero también de la bondad y valentía que puede mostrar cuando se trata de ayudar a los demás.
Hoy me apetecía comentar este tema.
Porque no debe olvidarse nunca.
Pasen 22 o 122 años.
Daniel
LA TIENDA DEL ROLLO
P.D. En este email no quiero venderte nada. Pero si necesitas algo de La Tienda del Rollo ya sabes dónde encontrarnos.
P.D.2 Recuerda también que los envíos son gratuitos a cualquier parte de España y puedes pagar contrarrembolso sin problemas.
P.D.3 Si tienes dudas sobre tu pedido, llámanos al 681 05 54 01.
